José María
Esquerdo Zaragoza nació en
1842 en la población alicantina de Villajoyosa. Era el menor de ocho
hermanos e hijo póstumo de un labrador. Comenzó sus estudios
de Medicina en Valencia y los terminó en la Universidad de
Madrid, donde se doctoró en 1865. Su vocación científica le llevó muy pronto a
orientarse por la patología mental.
Durante
su carrera universitaria fue un activo miembro de la cátedra de Pedro Mata
(1811-1877), su punto de referencia científico más importante. Esquerdo veía en
Mata a un “sabio y venerable maestro” y a la autoridad máxima de la patalogía
mental. No en vano había sido su alumno aventajado, su colaborador científico y
docente: uno de sus seguidores tanto en el ámbito médico como en el político.
En 1868
obtuvo la plaza de médico en el Hospital General de Madrid, donde se había organizado
una Escuela Libre de Medicina a raíz de “La Gloriosa”. Su interés por la
psiquiatría le hizo viajar por diferentes países europeos y relacionarse con
personalidades de la talla de Jean Martin Charcot y Cesare Lombroso (1836-1909).
Su labor
científica ha sido reseñada de una manera antagónica: desde estudios casi
hagiográficos a otros muy críticos de algunos historiadores de la psiquiatría. Unos hablan de él como el verdadero innovador
de la psiquiatría en nuestro país, mientras que otros le consideran un
psiquiatra de “escasa categoría” respecto a los verdaderos profesionales de su
tiempo. Y todo porque es muy difícil analizar su labor en la medida que no
tiene casi producción escrita, la clave de la actividad intelectual, lo que
hace realmente delicado estudiar sus ideas e influencias científicas.
Esquerdo es
partidario de una formación amplia en medicina como requisito imprescindible
para ser especialista en patología mental, de la misma forma que es defensor
del concepto de monomanía, cuando eran otras las teorías de mayor aceptación en
la psiquiatría europea. En realidad Esquerdo no realizó aportaciones
significativas a la teoría o clínica psiquiátricas, sino que más bien fue un
gestor de la balbuceante medicina psiquiátrica española.
Sus
discípulos y colaboradores contribuyeron a hacer de Esquerdo un “genio” de
forma que al establecimiento psiquiátrico de Carabanchel, probablemente su
fruto más valioso, se lo comparó con el Edén, y así lo escribieron Pulido y
Tolosa Latour en 1882: De Carabanchel al
Paraíso. Recuerdos de un manicomio. En efecto, Esquerdo adquirió unos terrenos
cerca de Carabanchel Bajo con un caserón que había sido colegio de instrucción
primaria. Inaugurado el 20 de mayo de 1877, fue un acontecimiento social al que
asistieron más de 200 invitados.
Además,
Esquerdo fundó un manicomio más pequeño, al que llamó El Paradis, en su
Villajoyosa natal.
Esquerdo
también se acercó a la política, lo que le llevó a militar en el Partido
Republicano Progresista, que habían fundado por Ruiz Zorrilla y Salmerón.
En 1892 fue elegido concejal por Madrid y en 1893 diputado. Dos años después,
fallecido Ruiz Zorrilla, fue elegido jefe nacional del partido y en 1897 fundó,
con otros destacados políticos, la Unión Republicana Nacional. En 1910 presidió
una coalición de republicanos y socialistas, por la que fue elegido
diputado.
“He
traspuesto los sesenta sin consagrarme, como proyectaba, a redactar una sola
obra de enfermedades mentales. La política me desvió de mi campo y ahora estoy
tan quebrantado que presiento terminar mis días sin ser útil ni a la ciencia ni
a nuestra santa causa”. Estas palabras resumen perfectamente su labor.
Murió en Madrid en 1912.
No hay comentarios:
Publicar un comentario