Según datos de la OMS, en el año 2012 se produjeron en el mundo unos 207 millones de casos de malaria o paludismo que terminaron con 627.000 muertes. Esto no tiene nada que ver con lo que sucedía con esta enfermedad al iniciarse el siglo XX, en el que todavía no estaba clara la causa de la misma.
La enfermedad es provocada por una o varias especies del género Plasmodium y trasmitida por diversas especies de un mosquito del género Anopheles, concretamente por las hembras, las únicas que se alimentan de sangre para conseguir la maduración de los huevos.