El 7 de febrero de 1845 venía al mundo en la localidad vasca de
Vitoria —que por entonces tenía unos 15.000 habitantes—, una personalidad
polifacética y extraordinariamente interesante de la España del siglo XIX:
Ricardo Becerro de Bengoa.
En el Instituto de Vitoria cursó la segunda enseñanza y simultáneamente, durante cinco cursos, asistió
a las clases de dibujo que se impartían en la Academia de Bellas Artes de esa localidad.
Esta formación y sus naturales aptitudes hicieron de él un buen artista, lo que
demostró en numerosas ilustraciones.