Zoel García de
Galdeano y Yanguas (1846-1924), nació en Pamplona en 1846. Su padre, capitán
del Ejército, fue fusilado por los insurrectos de la Isla de Santo Domingo. La
familia decidió entonces emigrar a Zaragoza y, desde entonces, toda la vida de
este matemático estuvo relacionada con la capital aragonesa.
En Zaragoza
siguió primero la carrera de Perito Agrimensor tasador de tierras y, después,
la de Magisterio (1869). Ese mismo año, en un examen libre, fue graduado de
Bachiller, lo que le permitió matricularse en la Universidad, en la Facultad de
Filosofía y Letras y, desde el año siguiente, también en la Facultad (Libre) de
Ciencias Exactas. Obtuvo las dos licenciaturas en 1871 y entonces fue nombrado
catedrático de Cálculo Diferencial y recibió el grado de Doctor en Ciencias
antes de que suprimieran la licenciatura y el doctorado en Ciencias de la
Universidad de Zaragoza.
En 1881 aprobó
las oposiciones a la cátedra de Matemáticas del Instituto de Ciudad Real;
después estuvo en el Almería, más tarde en el de Toledo y, finalmente, desde
1889, comenzó a ejercer como catedrático de Geometría Analítica de la Facultad
de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, de la que pasó en 1896 a la de Cálculo
Infinitesimal, donde permaneció hasta su jubilación en 1918.
García de
Galdeano fue pionero de muchos aspectos de la matemática que se realizaba en
España: fundó y dirigió la primera revista matemática publicada en nuestro
país, El Progreso Matemático, fue el primer matemático español contemporáneo
que participó en actividades matemáticas internacionales: los congresos que se
celebraron Zurich (1897), París (1900), Heidelberg (1904), Roma (1908),
Cambridge (1912) y Estrasburgo (1920).
En España
intervino en los primeros congresos de la Asociación Española para el Progreso
de las Ciencias, en 1916 fue nombrado presidente de la recién creada Academia de Ciencias de Zaragoza y
ese mismo año y hasta su fallecimiento presidió la Sociedad Matemática Española
que se había fundado en 1911.
García
Galdeano escribió cerca de 200 trabajos de toda índole: libros, artículos,
reseñas, etc. Y estos estuvieron repartidos, grosso modo, de la siguiente manera: de álgebra escribió
principalmente en la década de 1880, sobre geometría en el siguiente decenio y,
finalmente, el análisis ocupó los primeros diez años del siglo XX. Esto no excluye
otros asuntos de su interés como la metodología y didáctica de las matemáticas,
etc.
De su obra
matemática se ha destacado su labor como introductor en España de las
principales aportaciones de la matemática moderna: la teoría de conjuntos de
Cantor, las geometrías no euclídeas y los espacios n-dimensionales, trabajos de
Weierstrass y Klein, etc.
Sus libros más
sobresalientes son los dos volúmenes, que escribió cuando era catedrático de
Instituto, Tratado de Álgebra con arreglo
a las teorías modernas (1866), y los cinco tomos del Tratado de Análisis Matemático, los tres primeros aparecen en 1904 y se
ocupan respectivamente del cálculo diferencial, los elementos fundamentales de
la teoría de funciones y la aplicación del cálculo diferencial al estudio de
las figuras planas; el año siguiente aparecen otros dos tomos dedicados al
cálculo integral y a las aplicaciones del cálculo infinitesimal al estudio de
las figuras en el espacio. Estos cinco volúmenes tuvieron una acogida muy favorable
muy especialmente por los especialistas extranjeros. García de Galdeano ha sido
considerado el importador a nuestro país de la teoría de las funciones
de variable compleja de Cauchy.
Su discípulo
Rey Pastor lo llamó “esforzado paladín de la matemática moderna en España”. Falleció en Zaragoza en 1924.
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