El TriNaranjus es una bebida refrescante conocida por todos. En la década de los 60 del siglo XX había muchos anuncios publicitarios de este refresco que tuvo un gran éxito en Europa y buena parte del continente americano (https://www.tiktok.com/@anuncios.vintage/video/7323595597087264033). No obstante, es muy poco conocido que el invento del Trinaranjus fue de un farmacéutico valenciano: Agustín Trigo Mezquita.
La actividad científica y empresarial de
este técnico ha sido recuperada recientemente por el farmacéutico y biólogo
José María de Jaime Lorén. 
Libro de José María de Jaime
sobre Trigo Mezquita
Agustín Trigo Mezquita era hijo de un
comerciante y vino al mundo en 1863. Después de cursar la enseñanza media en el
Instituto de su ciudad natal, terminó el Bachillerato en 1880, enseñanza que
compaginó con algunas asignaturas en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. A
continuación marchó a Barcelona para estudiar la carrera de Farmacia, que
finalizó en 1888.
De regreso a Valencia trabajó primero
como farmacéutico auxiliar y ayudante del laboratorio de análisis del
catedrático valenciano de Medicina Vicente Peset Cervera (1855-Valencia, 1945).
Poco después, en 1892, en la Universidad Central de Madrid, obtuvo el doctorado.
Más tarde crea, en la valenciana calle
Sagunto, una empresa: los Laboratorios del Doctor Trigo, y una farmacia. Estos
laboratorios le hacen ser considerado “Pionero de la industria farmacéutica en Valencia”.
Muy pronto, en el laboratorio del
farmacéutico destacó un producto que se hizo muy popular como digestivo: el Citrato de Magnesina Efervescente, un
complemento nutricional que se importaba y que fue “nacionalizado” por el
valenciano, en 1898, como Citratos
Efervescentes de Magnesia (granular y en polvo) del Doctor Trigo (en 1919
se exportaba a México).
Otro producto de su laboratorio y de la
misma época fue La Emulsión Española,
un complemento vitamínico, de aceite puro de hígado de bacalao. Se llegó a
vender en casi toda España a un precio considerablemente menor que otros
similares de importación.
Al iniciarse el siglo XX el laboratorio
del farmacéutico se orientó también hacia la fabricación a gran escala de
esencias naturales y artificiales, obtenidas de productos industriales de la
naranja y del limón, para ser utilizadas en la alimentación y en la perfumería.
Sus esencias alimentarias daban sabor a gaseosas anaranjadas y a limonadas. También
fabricó una esencia de zarzaparrilla, que se utilizó para crear una bebida
gasificada cuyo sabor recuerda a los muy conocidos refrescos de cola.
De esta manera apareció, asimismo, una esencia concentrada, que se denominó Naranjina, que se lanzó al mercado en 1924 y se presentaba en tres sabores: limón, naranja y mandarina. La Naranjina del doctor Trigo se mezclaba con agua, aunque, más tarde, se comercializó gasificada.
En 1935 Trigo presentó, ya como bebida
gasificada, su Naranjina en la Feria
de Marsella, y un empresario franco-argelino, León Betón, compró la marca y la
denominó Orangina. La produjo en
Francia y se obtenía de las naranjas argelinas. Después de la Guerra Civil, se
elaboró en España por el laboratorio del Doctor Trigo.
Durante este tiempo compaginó su faceta
científico-técnica con la política de forma que como militante del partido
Unión Republicana Autonomista, después de las elecciones municipales de abril
de 1931, fue nombrado alcalde de Valencia. Sin embargo, dos meses más tarde declaró
la ciudad en estado de guerra a causa de los asaltos de los edificios
religiosos. En octubre abandonó el cargo.
En la década de los 40, y gracias al joven
empresario Salvador Soler Violant, apareció un producto diferente para la
época, carecía de burbujas: el TriNaranjus.
Alrededor de esta popular bebida se creó una leyenda urbana según la cual Tri hacía referencia a que para llenar
una botella del refresco se necesitaban tres naranjas. Para dar fundamento a la
historia había aparecido una botella con tres naranjas, aunque la explicación es
muy sencilla: Tri se debe al primer
apellido de su creador y el resto... ya se lo puede imaginar. Uno de los
aspectos que más llamó la atención del nuevo producto fue su peculiar botella,
diseñada por Pedro Gras. La botella parecía un conjunto de tres naranjas que se
unían en el cuello. Por su aspecto, en Valencia la llamaba "Tricollons".
Después de muchas vicisitudes desapareció la razón social Laboratorio del
Doctor Trigo que pasó a denominarse CIRSA (“Cítricos y Refrescantes S.A.). Desde
los ochenta TriNaranjus es propiedad
de la multinacional Cadbury Schweppes.




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