En los albores de la aeronáutica España tuvo un papel importante y algunos españoles fueron figuras destacadas de esta tecnociencia. En una parcela al lado del aeródromo de Cuatro Vientos, en 1928, se crea por un Real Decreto la Escuela Superior Aerotécnica, el primer centro oficial de enseñanza aeronáutica de España, en el que se imparten los conocimientos para obtener el título de ingeniero aeronáutico. Su primer director fue el militar y aeronauta Emilio Herrera.