Iván Sorapán de Rieros (1572-1638) fue un médico nacido
en la población cacereña de Logrosán que escribió en 1616 una obra muy
destacada en la historia de la medicina española de su tiempo: Medicina
española contenida en proverbios vulgares de nuestra lengua, sobre la que
ya he escrito en otro lugar de este blog.
Vamos a ver en la siguiente entrada algunos fragmento de
sus comentarios al refrán: “Bien
cuenta la Madre. Mejor cuenta el Infante”.
“(…) Conviene, pues advertir primeramente, para la
inteligencia de este Refrán, que el tiempo que la criatura asiste en el vientre
de su madre, se divide en cuatro partes, según doctrina de Galeno [Galenus lib. 1. de aemine c. 9,] ,
libro primero de semine capítulo nueve. El primer tiempo es, cuando el semen se
tiene su propia forma; y entonces entre los Médicos se dice genitura, que así
la llama Hipócrates en el libro de genitura. El segundo es, cuando ya la
materia dicha toma cierta forma de sangre, y oscuramente se parece formando el
Hígado, Corazón y Sesos. El tercero tiempo se dice aquel en que ya
distintamente se conocen delineadas las partes dichas, y las demás del cuerpo,
que son brazos, y piernas, se están oscuras, y no perfectamente formadas. En
este segundo, y tercero tiempo, aún no es animal la criatura porque no se le ha
introducido el ánima, ni tiene sentido ni movimiento, sólo ha vivido hasta allí
vida de planta. Así lo enseña el Filósofo [Arist.
lib. 3. de genera. ani. c. 2.], libro tercero de generación de los animales
capítulo 2. diciendo: viven los animales, que se crían en huevos, y en animales
a sus principios, vida de plantas. En estos dos tiempos, segundo, y tercero,
dice Galeno en el lugar citado [Galenus
lib. 1. de aemine c. 9,] , se dice comúnmente la criatura faetus. El 4 y
último tiempo es, aquel en que ya se conocen brazos, y piernas, y las demás
partes del cuerpo, perfectamente delineadas, y formadas, y ya se mueve la
criatura y siente. En este tiempo pues le llama Galeno Infante, y este nombre
observa todo el restante tiempo, que está en el vientre, y después de nacido,
hasta el séptimo año de su edad. Dejando pues, nuestro Refrán, los nombres de
genitura, y faetus, usa del que tiene la criatura en el cuarto tiempo, que es
infante, y animal Racional, diciendo, bien cuenta la madre, mejor cuenta el
infante. (…)
Pero sóla la mujer es Animal, que tiene muy
diversos tiempos en su parto: porque unas veces paren en el séptimo, otras en
el octavo, otras el noveno, y otras veces toca en el mes décimo, y algunas el
onceno. Y en el libro cuarto capítulo cuarto de generación de Animales dice.
Los brutos tienen un determinado tiempo, mas el hombre, tiene muchos. Lo propio
muestra Votonio en el libro de Animales, en el propio capítulo de esta materia.
Y Horacio Augenio, libro primero del parto del hombre, donde dice que la oveja,
y la cabra, siempre paren el quinto mes de su preñado. El puerco, y el perro en
el cuarto, el gato en el tercero, el asna, y la yegua en el deceno, y la vaca
en el doceno, la Cierva al octavo, y la Osa a treinta días, y no los pare sin
forma como el vulgo piensa. Sola la mujer, animal Racional carece del cierto
tiempo de su parto, y no tiene que descuidarse en prevenir lo necesario para el
Infante, como son, mantillas, camisas, pañales y fajas, porque si espera al
noveno mes se hallará muchas veces engañada, naciendo el hijo, (que es el que
cuenta ciertamente) al séptimo. Pues por bien que cuenta la madre, mejor cuenta
el Infante. (…)”
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