Blas Cabrera y Felipe nació en 1878 en la población canaria de Arrecife de Lanzarote y en el seno de una familia acomodada; su padre era notario. Se licenció en Físicas en 1898 y se doctoró en 1901. Cuatro años después obtuvo la cátedra de Electricidad y Magnetismo de la Universidad Central.
En esta primera etapa de la vida de Blas Cabrera, el joven científico publica casi una veintena de artículos en los Anales de la Sociedad Española de Física y Química, la revista nacional más prestigiosa de la especialidad.
El hecho es que su proyección como catedrático de la Facultad de Ciencias por un lado y sus publicaciones científicas por otro hacen que, en 1910, ingrese en la Real Academia de Ciencia Exactas, Físicas y Naturales con un discurso sobre un asunto de gran interés en la física de su época: El éter y sus relaciones con la materia en reposo. En 1911, la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas crea el Laboratorio de Investigaciones Físicas en lo que venía a ser un núcleo científico-técnico en el Madrid de principios de siglo (sobre este asunto hay otra entrada en este blog). En 1912 se le nombra director de este Laboratorio
Ese mismo año obtuvo de la Junta para Ampliación de Estudios una pensión para visitar algunos centros europeos de física. Estuvo trabajando en Zurich con la gran autoridad del magnetismo de su tiempo: Pierre Weiss (1865-1940). Cabrera había iniciado una etapa de frenética actividad intelectual e investigadora que es fácil poner de manifiesto en las más de 80 publicaciones, en importantes y prestigiosas revistas nacionales e internacionales, sólo en el periodo que va desde 1910 a 1918.
En el Laboratorio de Investigaciones Físicas comenzó Cabrera sus trabajos sobre las propiedades magnéticas de la materia, la teoría de los magnetones, diamagnetismo, paramagnetismo, etc. Se iniciaba por entonces en las investigaciones físicas una figura importante: Arturo Duperier. Con él estudió las propiedades magnéticas de las tierras raras y comprobó que ciertos elementos se apartaban de la ley de Curie-Weiss; Cabrera y Duperier modificaron la ecuación que quedó integrada en la historia del paramagnetismo con el nombre de los dos científicos españoles: la ecuación se llamó al principio de Curie, después de Curie-Onnes-Weiss, de Curie-Weiss y finalmente de Weiss-Cabrera. El profesor Sánchez Ron ha recordado que, en el clásico libro de John van Vleck titulado The Theory of Electric and Magnetic Susceptibilities (1931), el científico español es el físico más citado, y es que muchas de las mediciones de las susceptibilidades magnéticas de las tierras raras las había realizado el lanzaroteño.
Blas Cabrera recibió la consideración internacional del mundo de la ciencia y entre ellas destaca, sobre todas, la de ser elegido miembro del Comité Científico de la VI Conferencia Solvay (1928). Este nombramiento nos permite hacernos una idea clara del nivel intelectual de este canario ilustre.
Ernest Solvay (1838-1922) creó una Fundación con la finalidad de estimular la investigación y el desarrollo de la física y de resolver fenómenos científicos de especial dificultad. Para ello, diseñó unas Conferencias trianuales donde las figuras más descollantes de la física intercambiarían opiniones sobre los asuntos científicos más relevantes del momento. La primera Conferencia Solvay tuvo lugar en Bruselas y a la misma asistieron científicos que con su solo nombre dan una idea clara de la importancia de la reunión: Planck, de Broglie, Einstein, Nernst, madame Curie, Poincaré…
En 1930 se celebra la VI Conferencia y los físicos Aubel y Bragg son sustituidos por Bohr y nuestro Cabrera. El científico español fue propuesto por Einstein y madame Curie. En la citada conferencia, que versó sobre las "Propiedades magnéticas de la materia", participaron, además de los nombrados, Fermi, Pauli, Piccard, Cotton y otros. Cabrera interviene también en la VII reunión (1933), convocada para estudiar la "Estructura y propiedades del núcleo atómico", así como en la organización de la octava: "Partículas elementales y sus interacciones"; ésta no se celebró en 1936 por la enfermedad del presidente Longevin y, consecuentemente, se retrasó hasta 1939 primero y hasta 1948 finalmente.
Blas Cabrera también fue secretario del Comité Internacional de Pesas y Medidas (1933), con sede en París, y fundador (1933) con otras eminentes personalidades de la cultura española – Ortega, Unamuno, Menéndez Pidal, Américo Castro, etc. – de la Universidad Internacional de Verano de Santander, de la que fue Rector (1934).
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