De neuronas y pinceles

Don Luis Simarro Lacabra fue una personalidad científica extraordinariamente interesante en muchos aspectos y muy especialmente en el de neurocientífico e histólogo.  En el artículo de hoy nos vamos a ocupar de su relación con la pintura y es que en su vida aparecieron muchos buenos artistas del pincel de la España de finales del siglo XIX.

El primero fue su padre, un pintor nacido en Játiva y que se llamaba Ramón Simarro Oltra. Se había ido a Italia, con su esposa Cecilia Lacabra Lamas, becado para ampliar sus estudios y en Roma nació el científico Luis Simarro. La familia Simarro Lacabra regresó a España y en su Játiva natal el progenitor falleció de tuberculosis en 1855. El día siguiente su madre acabó con su vida y el pequeño Luis fue acogido por su tío Vicente José Simarro Oltra, que también era pintor, pero que cambió los pinceles por la máquina fotográfica. Vicente era amigo del también fotógrafo valenciano Antonio García Peris (1841-1918) y a buen seguro conoció a Simarro.

Luis de Madrazo
(fuente:Wikipedia)

La familia de Luis Simarro, el futuro científico, tenía una relación excelente con la de Madrazo. Así, su padrino de bautizo, en Roma, fue Luis de Madrazo y Kuntz (1825-1897), pintor que era amigo de su padre. Luis de Madrazo formaba parte de una dinastía de pintores: era hermano de Federico (1815-1894) y ambos hijos del pintor y grabador José de Madrazo y Agudo (1781-1859).

Pero todavía hay más. Cuando Simarro se establece en Madrid, se relaciona con los miembros de la Institución Libre de Enseñanza, y conoce al intelectual, político y pintor Aureliano de Beruete (1845-1912). En la Fundación Simarro hay una obra de Beruete dedicada “A mi amigo, el doctor Simarro” que corresponde con una vista de Toledo.

Simarro pintado por Madrazo

Después, es muy probable que, cuando Joaquín Sorolla y Bastida (1863-1923) llegara a Madrid con su familia, Simarro presentara al pintor valenciano a Beruete. ¿Por qué? Porque Simarro conocía al suegro de Sorolla—era el ya citado Antonio García Peris (el pintor se casó con la segunda hija del fotógrafo: Clotilde García del Castillo), amigo del tío Vicente—, y conocía también a Beruete. Con el tiempo, éste fue el asesor artístico de Sorolla.

Simarro pintado por Sorolla

Simarro se casó con mercedes Roca Cabezas y en 1877 Luis Madrazo realizó dos retratos del matrimonio; el de su esposa lo firmó su sobrino Ricardo de Madrazo y Garreta (1841-1920), hijo de Federico. 

En este ambiente, el científico también conoce también al pintor alcoyano Emilio Sala Francés (1850-1910), quien realizó un lienzo de Mujer con jardín al fondo, que está dedicado: “Al eminente Doctor D. Luis Simarro, su admirador Emilio Sala”.

Parece claro que la vida del que fue el primer catedrático de Psicología Experimental de la Universidad española estuvo entre la observación de unas admirables preparaciones microscópicas y las conversaciones con unos pintores que destacaban en el panorama artístico español.