Soldado del espíritu, el investigador defiende a su patria con el microscopio, la balanza, la retorta o el telescopio (Santiago Ramón y Cajal)

27 junio, 2018

Un científico por libre, Carlos Pau

El individualismo de la época renacentista, tan propio de los conquistadores, es apreciable en muchos hombres de ciencia. Y entiendo el individualismo, en este caso, como el de un hombre que trabaja solo, algo casi impensable en la actualidad. Pero en la España de entre siglos (XIX y XX) todavía hay científicos a los que le basta la ayuda de unas buenas revistas de la especialidad o unos libros escritos por personajes de reconocido prestigio. Se puede trabajar solo por numerosas razones: porque nadie le hace caso a uno, porque la compañía perturba el quehacer del hombre de ciencia, porque se tiene que manifestar ese espíritu anarquizante tan español...

No obstante, es más fácil trabajar en solitario en algunas especialidades “de campo” o de “mesa”. En esta última, valga como ejemplo Buenaventura de los Reyes Prósper (1863-1922), que se licenció en Ciencias Naturales pero que se dedicó, por su cuenta, a las matemáticas porque con una mesa, papel y lápiz tenía suficiente para realizar su trabajo ya que era un hombre de temperamento sedentario. Hay casos en los que la injusticia real ante la “ciencia dominante” le hace a uno romper con el mundo académico y volcarse en sus investigaciones recibiendo pequeñas ayudas intelectuales de los que no tienes cerca; es el caso del científico Pau, uno de los botánicos españoles más destacados de su tiempo, prolífico autor y uno de los más eminentes personajes de la historia de la botánica española.
Carlos Pau Español nació en 1857 en la población castellonense de Segorbe. Se licenció y doctoró en Farmacia y aunque se ganó su vida trabajando en una oficina de Farmacia, desde un primer momento dedica su tiempo a los estudios botánicos.
Durante su vida científica realiza intercambios de plantas con especialistas de toda Europa y así, Willkomm, Lange, Todaro, Callier, Christ, Richter, Bernaulli, Kheil, Sampaio, etc., son algunos de los botánicos europeos con los que el de Segorbe mantiene contactos,  y además, científicos de toda Europa le piden información sobre la flora española.
Sin embargo, mientras vivió, no tuvo buenas relaciones con las personalidades "oficiales" de la botánica española. En efecto, mantuvo una permanente enemistad con Miguel Colmeiro (1816-1901), a la sazón catedrático de Botánica de la Universidad Central de Madrid y máxima autoridad de la ciencia de las plantas en nuestro país. No obstante, en 1891, se presentó a la cátedra de Botánica de la Facultad de Farmacia de Madrid, y en ella tuvo que competir con un desconocido Bonet y con Blas Lázaro e Ibiza (1858-1921), que por entonces carecía del currículo y del prestigio internacional del castellonense, pero sí tenía el apoyo de Colmeiro, y que era Ayudante interino en el Jardín Botánico de Madrid que dirigía éste. El tribunal de la oposición estuvo integrado ¡por solo dos botánicos!, que dieron su voto a Bonet, y ¡cinco científicos no especialistas en la ciencia de las plantas! que decidieron que el nuevo catedrático de Botánica sería Lázaro. Desde entonces la enemistad de Pau con los ambientes científicos institucionales se hizo permanente.Uno de los principales méritos científicos de Carlos Pau fue el de aglutinar un grupo de botánicos y naturalistas aficionados. Muchos de ellos fueron botánicos renombrados gracias a su trabajo y al impulso que recibieron del castellonense: el sacerdote y naturalista albarracinense Bernardo Zapater (1823-1907), que aunque trabajó más en el campo zoológico realizó algunas aportaciones botánicas y el de Segorbe siempre le consideró su maestro y el primero de los herborizadores españoles; el padre Antonio Badal Solsona (1834-1911), botánico autodidacta; Estanislao Vayreda (1848-1901), que además de a la botánica se dedicó a la ornitología; el jesuita Longinos Navás Ferrer (1858-1938), que se interesó por todos los aspectos de la naturaleza y consiguió reunir una gran cantidad de ejemplares; Pío Font Quer (1888-1964), fundador del Instituto Botánico de Barcelona; Emilio Huguet del Villar (1871-1951), pionero de los estudios geobotánicos en España; Arturo Caballero (1877-1950), el primer director del Instituto Botánico Cavanilles; Romualdo González Fragoso (1862-1928), considerado el "padre de la Micología" española; José Cuatrecasas (1903-1996), uno de los mejores conocedores de la flora colombiana, etc. 
Su labor botánica fue ingente, así lo atestiguan los casi 350 trabajos en revistas científicas españolas y extranjeras de su especialidad. Hay constancia de los más de 80.000 pliegos de su herbario, lo que no admite comparación en la historia de la botánica española, ni en la cantidad ni en la diversidad de vegetales almacenados por una sola persona en su domicilio personal. Además, contaba con una biblioteca de unos 700 volúmenes, algunos de gran rareza bibliográfica y muchos números de revistas y separatas botánicas.
El material que acumuló tenía un valor científico muy alto, y así fue tasado poco antes de su fallecimiento por la Universidad de Valencia (le ofreció 50.000 pesetas de entonces). Sin embargo, la Guerra Civil provocó que, después de la misma, su legado científico acabara en la capital de España, en el herbario general del Jardín Botánico de Madrid. Él y sus herederos cobraron algunos plazos de lo pactado, el resto fue requisado por las autoridades de la República por unas comprometidas declaraciones.
En lo que todos los autores están de acuerdo es en considerar que el de Segorbe es uno de los científicos más importantes de la España de su tiempo y, por eso, se ha escrito (Emilio Laguna) que junto a Antonio José Cavanilles (1745-1804 y José Cuatrecasas Arumí (1903-1996) es el botánico español de mayor reconocimiento internacional y también (Antonio Blanquer) que es uno de los botánicos españoles más destacados, no sólo de su tiempo sino de toda la historia de la botánica española e incluso europea.
Falleció en su Segorbe natal en 1937.

1 comentario:

  1. Alguno ha utilizado la lion 2 para impresiones 3D? veo que comentan mucho sobre el tema de salud y pues me ha servido muchisimo para realizar protesis. Su web es http://www.leon-3d.es por si os interesa. Me ayuda mucho porque la cubierta externa, a diferencia de otras que he probado, es muy cerrada y hace que no entren tanto los agentes externos

    ResponderEliminar