Soldado del espíritu, el investigador defiende a su patria con el microscopio, la balanza, la retorta o el telescopio (Santiago Ramón y Cajal)

25 julio, 2013

El matemático Juan Justo García

Juan Justo García fue una de las figuras más destacadas de la, en su época, no muy eminente Universidad de Salamanca, centro del que fue Vicerrector (1823).
Nacido en Zafra (Badajoz) el 11 de febrero de 1752, Juan Justo Saturnino García recibió el grado de Bachiller en Teología en 1772, se ordenó sacerdote, más tarde también obtuvo el grado de Bachiller en  Artes (1773) y en 1778 el de Licenciado en Artes.
Buen conocedor del latín, hebreo y francés y autodidacta de la matemática, vivió 78 años, de los que 56 fueron de actividad universitaria: ejerció la docencia en la cátedra de Álgebra de la Universidad de Salamanca desde 1774.

Juan Justo García fue el representante más destacado de la Comisión a la que el Claustro de la Universidad de Salamanca encargó la creación del Colegio de Filosofía con la función de estimular los estudios de Filosofía Natural.
Durante la invasión napoleónica fue detenido y tuvo que abandonar la ciudad, pero cuando se restableció la “normalidad” García fue separado de la Universidad en 1816 y el Rey dispuso que “no se permita, ni dé licencia jamás, para volver a la Universidad de Salamanca a quienes emigraron al enemigo”; sus bienes fueron embargados por real orden y desembargados en agosto de 1817. Cuando García empieza su trabajo como profesor universitario, la de Salamanca es uno de los veintidós centros existentes en la España peninsular; más tarde, en tiempos de Carlos IV, se suprimieron once.
Juan Justo García fue diputado por Extremadura en las Cortes del primer trienio liberal. De nuevo impurificado como consecuencia del “celo” del nauseabundo Fernando VII, muere en la miseria en 1830.
Su labor intelectual cayó en el olvido hasta que el profesor Norberto Cuesta Dutari publicó en 1974: El maestro Juan Justo García, desde entonces, obra imprescindible para conocer la personalidad biográfica y científica de este matemático extremeño.
La primera parte de la labor docente de Juan Justo García se encuentra inmersa en las reformas culturales de la monarquía borbónica, que influyeron positivamente en el desarrollo científico de la España de la segunda mitad del Setecientos y que también afectaron a la enseñanza en todos sus niveles; después vino la política sin rumbo de Carlos IV y la Guerra de la Independencia, que provocó el abandono de los estudiantes de los centros universitarios y la pérdida de muchos de los tesoros bibliográficos, científicos y artísticos que se custodiaban en los centros docentes.

Juan Justo García, pionero de la modernización en la enseñanza matemática en la Universidad de Salamanca de su tiempo,  publica diversos libros entre los que destaca Elementos de Aritmética, Álgebra y Geometría (1782), que trata de  Aritmética, Álgebra, Geometría y Cálculo infinitesimal, y esta última disciplina es la primera vez aparece en una obra destinada a los alumnos universitarios; el libro, reeditado cinco veces, fue de texto en muchos centros docentes durante la primera mitad del siglo XIX. En 1814 aparecen los Principios de Aritmética y Geometría, en 1818 y 1819 los dos volúmenes titulados Nuevos elementos de Geografía general, astronómica, física y política, en 1821 los Elementos de verdadera Lógica extractados de los Elementos de Ideología de Destutt-Tracy, etc.

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