Soldado del espíritu, el investigador defiende a su patria con el microscopio, la balanza, la retorta o el telescopio (Santiago Ramón y Cajal)

16 septiembre, 2023

El padre Jofré y el primer psiquiátrico

El valenciano Juan Gilabert Jofré (1350-1417), conocido también como padre Jofré, fue un religioso de la Orden de Nuestra Señora de la Merced desde los 20 años. Le cabe el honor de ser el fundador del primer psiquiátrico del mundo cristiano. Licenciado en Leyes, en 1374 fue ordenado presbítero y como mercedario dedicó su vida a la predicación y rescate de cautivos.

El domingo 24 de febrero de 1409, cuando iba a predicar un sermón cuaresmal en la  catedral de Valencia, vio un tumulto que marchaba apedreando a un enfermo mental. El mercedario protegió  al demente y  lo llevó a su convento para curarlo de las heridas que había recibido. Después, Fray Juan subió al púlpito de la catedral y en  el sermón dijo lo que se transcribe más adelante, y es que sabemos exactamente lo que ocurrió por un texto escrito en valenciano, con letra gótica del siglo XV:

 “En el año de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo mil cuatrocientos nueve, la primera dominica de Cuaresma predicó en la Seo de Valencia FRAY JOFRÉ GILABERT [este es un error de transcripción del nombre del mercedario], Ministro del Monasterio de Santa María de la Merced de dicha ciudad; y al final del Sermón, dijo, en sustancia, estas palabras:

En la presente ciudad hay mucha buena obra pía y de gran caridad y apoyo por parte de los fieles. Pero falta una que es de gran necesidad, esto es: un Hospital o Casa donde los pobres Inocentes y Furiosos fuesen acogidos. Porque muchos pobres inocentes deambulan por esta ciudad, pasando grandes incomodidades de hambre, frío e injurias; porque debido a su inocencia y furor, no saben ganar ni pedir lo que han menester para el sostenimiento de su vida. Y por eso duermen por las calles y mueren de hambre y de frío; y muchas personas malvadas, no teniendo a Dios ante los ojos de su conciencia, les infieren muchas injurias y molestias; y, señaladamente, allá donde los encuentran dormidos, los hieren, matan a algunos y violan a algunas personas inocentes. Asimismo, los pobres furiosos, vagando por la ciudad hacen daño a muchas personas; y estas cosas son notorias a toda la Ciudad. Por lo cual, sería cosa santa y obra muy santa se hiciese una habitación u Hospital en el que semejantes locos e Inocentes estuviesen de tal manera recogidos que no anduviesen por la ciudad ni pudiesen hacer daño ni a ellos se le hiciera”.

Una vez finalizada la prédica, sus palabras conmovieron el ánimo de once ciudadanos: Lorenzo Salóm, Hernando García, Jaime Domínguez, Esteban Valencia, Pedro Zaplana, Benito Andreu, Francisco Barceló, Campo Calbo, Pedro Pedrera, Pedro de Bonia y Juan Armenguer; sin perder un minuto, la misma tarde del 24 de febrero, se ofrecieron a  Fray Juan con 250 escudos. El religioso predicó de nuevo el día siguiente, relató a los feligreses lo que había sucedido y consiguió aumentar entre ellos las donaciones para la futura obra. Así surgió el primer manicomio del mundo cristiano, el Hospital de los Santos Inocentes, inicialmente denominado Hospital deis Ignoscents, Folls e Orats.

Monasterio del Puig

Esta historia tiene un corolario ligado a la espiritualidad valenciana. En el hospital había una Capilla que, desde 1414, se denominaba de la Virgen María de los Inocentes. Esta advocación mariana fue transformada en la de Virgen María de los Inocentes Mártires, y finalmente  en Nuestra Señora de los Desamparados, la Patrona de Valencia.

El cuerpo del religioso se conserva en El Puig;  además del Hospital referido, fundó en 1410 un hospicio para niños abandonados en la ciudad y en 1416 una hospedería en El Puig para peregrinos necesitados.

 Es evidente que el mercedario Fray Juan Gilabert Jofré  ha tenido una gran importancia desde el punto de vista histórico y también en el ámbito religioso. Así, es considerado Venerable por la Iglesia Católica y tiene abierta su causa de canonización.

El padre Jofré amparando a un loco perseguido por los muchachos (1887), Joaquín Sorolla,


La labor de Juan Gilabert Jofré fue continuada inicialmente en España en el zaragozano Hospital Real y General de Nuestra Señora de Gracia (1425); Hospital de los Inocentes, de Sevilla (1436); Hospital Mental de Palma de Mallorca (1456); Hospital Mental de Barcelona (1481); Hospital de los Inocentes de Toledo(1483); Casa de Orates de Valladolid (1489); Hospital de San Hipólito de México (1565), etcétera. 

En 1886, José Aixa Iñigo dedicó una escultura a Fray Juan que, desde 2009, se encuentra en los Jardines del Hospital General Universitario.

Estatua del padre Jofré en Valencia


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