En algunas ocasiones la ciencia y el arte se imbrican de una manera que una especialidad científica solapa la genialidad artística o al revés. Siempre ha habido hombres que se volcaron inicialmente en su ciencia y terminaron en una vida artística en la que, acaso, tuvieron más reconocimiento.
De entre los extranjeros podemos recordar,
por ejemplo, al ruso Aleksandr Borodín (1833-1887), el famoso autor de obras
tan escuchadas como sus Sinfonías
(especialmente la tercera), En las estepas de Asia Central y la
ópera El príncipe Ígor, de la que son
especialmente conocidas las “danzas polovtsianas”.
![]() |
Aleksandr Borodín |
"danzas polovtsianas”. https://www.youtube.com/watch?v=R-Djx3xntX4
Borodín tenía gran facilidad para los
idiomas, de manera que siendo muy joven ya conocía el inglés, francés y alemán,
además, por supuesto, del ruso. Entró en la Facultad de Medicina de la Academia
Médico-Militar y ejerció como médico, aunque lo que le interesaba era la
química. Así, viajó por Europa para dedicarse aumentar sus conocimientos de
esta ciencia y en el continente conoció, de primera mano, a los mejores
químicos de su época: Bunsen, Erlenmeyer, Kekulé, etc.
Cuando regresó a su país ejerció como profesor de Química en la Academia de Medicina y Cirugía, donde alcanzó la cátedra en 1863. Sus investigaciones en el mundo de la química fueron significativas: la reacción aldólica, la reacción de Borodín (también conocida como reacción de Hunsdiercker), etc. Pero también estaba interesado por la música. Tocaba el violonchelo y su esposa, Ekaterina Sergeevna Protopopova, que era una excelente pianista, lo animó a la composición musical y el resultado fueron las famosísimas obras citadas antes.
Rafael María Forns |
Rafael María Forns y Romans nace en
1868 en Cuevas de Vinromá (Castellón) en
el seno de una familia de médicos. En 1877 se traslada con su padre (su madre
falleció al nacer él) a la capital de la provincia para realizar los estudios
medios. En la Universidad de Barcelona se licencia en Medicina y Farmacia y se
doctora en ambas especialidades en 1889 y 1890 respectivamente. Antes de
iniciar los estudios universitarios, asiste a las clases de pintura y modelado
del escultor Rosendo Nobas (1838-1891), y mientras duró su formación superior realizó
un buen número de cuadros anatómicos que más tarde donó a la madrileña Facultad
de Medicina de San Carlos de Madrid.
En 1892 obtiene la plaza de Médico del Colegio Nacional de Sordomudos y Ciegos de Madrid y centra su interés en la Otorrinolaringología y más concretamente en la Otología. A partir de entonces fija su residencia en la capital. Tres años después ingresa como profesor oficial de Enfermedades de Oído, Nariz y Garganta en la Facultad de Medicina de Madrid, siendo el primer profesor conocido de la especialidad en la Universidad madrileña, pero no fue hasta 1903 que fue nombrado catedrático interino de Otorrinolaringología de la Facultad de Medicina de Madrid. Aunque realizó oposiciones a diversas cátedras no consiguió una hasta 1908 y fue la de Higiene y Prácticas de Bacteriología Sanitaria de la Facultad de Medicina de San Carlos. Forns impartía las lecciones Higiene a puertas abiertas, de manera que congregaba a muchos estudiantes de Medicina pero, por las particularidades de la asignatura, de otros ajenos a esa carrera.
La mayoría de sus investigaciones
aparecieron en las revistas por él fundadas, La Otorrinolaringología Española, desde 1897, y la Revista de Especialidades Médicas, desde
1900. Los dos libros más importantes de la obra de Forns son: la Casuística Oto-Rino-Laringológica, que
apareció en 1898, y la Otiatría, o sea
Medicina especial de Oídos, en dos tomos, que vio la luz en 1903. En la
Revista de Especialidades Médicas escribe con el pseudónimo “El Bachiller Hablaclaro” y
polemiza con artículos sobre la actuación médica, comportamiento político, etc.
Pero el considerado padre de la Otorrinolaringología española, a partir de 1913⸻coincidiendo con el fallecimiento de su padre⸻ abandona la práctica médica y se limita a sus clases de Higiene y a su gran afición, la pintura. En 1917 ocupó la presidencia de la sección de pintura del Círculo de Bellas Artes de Madrid, en 1918 expuso en Barcelona y en Valencia, y después en otras ciudades españolas y extranjeras. Ganó con su cuadro Old Palace Yard la Tercera Medalla de Pintura en la Exposición Universal que tuvo lugar en Barcelona en 1929. Sus éxitos pictóricos los consiguió con óleos de vistas urbanas. Gran parte de su obra se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Castellón.
Casa de Pueblo, de Rafael Forns |
Falleció en Madrid en 1939.
No hay comentarios:
Publicar un comentario