Fernán Pérez de Oliva (1494-1533) es una personalidad poco conocida del siglo XVI español, un hombre que, como los intelectuales de su siglo, orientaba su actividad hacia el mundo de la cultura, sin diferenciación entre las ciencias y las letras.
Fue educado por su padre primero y por los profesores de la Universidad de Salamanca, de la Complutense y de la Sorbona después. En la ciudad francesa tuvo como maestro a Juan Martínez Silíceo (1477-1557), el que fuera matemático y cardenal. Volvió a su Córdoba natal en 1524 y dos años más tarde fue a Salamanca a ejercer como sustituto del Maestro Margallo y de Silíceo.
Es autor de textos filosóficos, históricos y dramáticos, por los que es algo conocido. Su obra más importante es una interesante discusión sobre la condición humana, Diálogo de la dignidad del hombre. También realizó traducciones libres de dos tragedias griegas y de una comedia latina.
Es autor de textos filosóficos, históricos y dramáticos, por los que es algo conocido. Su obra más importante es una interesante discusión sobre la condición humana, Diálogo de la dignidad del hombre. También realizó traducciones libres de dos tragedias griegas y de una comedia latina.
Pérez de Oliva también escribió algún texto con aspectos técnicos como los referentes al hecho de hacer navegable el río Guadalquivir hasta la ciudad de Córdoba: Razonamiento sobre la navegación del río Guadalquivir.
Para este cordobés, los ríos “son caminos y salidas que la natura hizo al mar” y el mar “hizo Dios para el servicio de los hombres; no para cumplimiento de bienes, sino por necesidad de la vida, que sin él en todas partes fuera rústica y desproveída” Y es que el mar “tiene más provechos que arenas” y sacando a relucir el modelo francés escribe:
”no será Sevilla el puerto –como hasta aquí– si le dais subida a vuestra ciudad. Exemplo tenéis, señores, en Francia manifiesto, adonde Ruán, mediana ciudad, está diez leguas del mar en la ribera de Secuana [El Sena], y París, la mayor de los cristianos, treinta leguas más arriba; es así que los mercaderes han hecho asiento en Ruán y feria en París, que por ser más adentro en la tierra han por mejor comarca. Semejante es la postura de Córdoba, a comparación de Sevilla…”.
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