El 6 de julio de 1885 nacía en La Coruña
Roberto Nóvoa Santos. Siempre destacó como buen estudiante: finalizó el
Bachillerato y la carrera de Medicina con Premio Extraordinario. Pensionado por la Junta para Ampliación de
Estudios e Investigaciones Científicas (JAE), en 1911 marchó a Francia, Austria
y Alemania para ampliar conocimientos de fisiología y patología. Ese mismo año
defendió su tesis doctoral.
A partir de
1911 se orienta profesionalmente hacia la Universidad: ese año obtiene la plaza
de Profesor Auxiliar de Patología General en la Facultad de Medicina de
Santiago y en 1912 la cátedra de la misma especialidad en
ese centro docente, en el que estuvo hasta 1927; después, animado por Gregorio Marañón,
que desea verle en la capital, obtiene la cátedra homónima de la Facultad de
Medicina de Madrid, que ocupa hasta su fallecimiento. Marañón decía de él que
era “el verbo más neto y más emotivo que escuchó la Universidad
española".
En verano de 1933 se le detecta un
cáncer gástrico y es llevado a su residencia de Santiago, donde desea pasar la
convalecencia. Fallece en esta ciudad el 9 de diciembre de ese año.
Se interesó por la diabetes y su
tratamiento desde 1924, año en el que publica el trabajo “Activación de la
secreción de insulina”; en esta investigación, realizada en conejos, comprueba
(por primera vez para la ciencia) el efecto hipoglucemiante de la secretina
(hormona gastrointestinal), datos que corrobora en personas. El resultado del
médico gallego es claro: “La inyección de secretina duodenal activa la
secreción insular pancreática, produciendo un efecto análogo al de la
insulina”. Nóvoa realizó otras
investigaciones sobre el asunto que aparecieron en diferentes artículos en
prestigiosas revistas de la especialidad desde 1925 a 1931. Aunque este mérito se le suele asignar al
belga La Barré, los trabajos de éste salieron a la luz en 1933.
A lo largo de
su corta vida publicó casi 250 artículos de patología, psicología,
estética, antropología, etc. en
revistas médicas, generalmente españolas, aunque también aparecieron algunos de
sus trabajos en revistas científicas extrajeras.
Su obra más importante desde el punto de
vista médico es el Manual de Patología General, que
alcanzó ocho ediciones y que fue un texto de consulta obligada por los
estudiantes de Medicina desde 1916, año de la primera edición, hasta mediados
de los años 50.
Se interesó por la política: en su
juventud escribió artículos para varias revistas anarquistas con el
pseudónimo Pedro Novoakow. Después fue diputado en la Diputación de
la Coruña durante la Dictadura de Primo de Rivera y, en 1931, en las
Cortes Constituyentes como miembro de la Federación Republicana
Gallega en La Coruña.
En el Parlamento
nacional se opuso a Clara Campoamor en relación con el voto femenino
aportando “argumentos” biológicos. No en vano, en 1908 había escrito una obra
titulada La indigencia espiritual
del sexo femenino en la que se podía leer en el prólogo que la mujer
“presenta las pruebas anatómicas, psicológicas y fisiológicas de pobreza
mental”.
Estaria bien citar fuentes
ResponderEliminarSaludos